El Papel de la Inteligencia Artificial en la Planificación del Paisaje

24.02.2025

En un contexto marcado por la crisis climática y la creciente presión sobre los recursos naturales, la planificación territorial sostenible se ha convertido en un imperativo global. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2021), el 75% de la superficie terrestre ya está alterada por actividades humanas, lo que exige soluciones innovadoras para equilibrar desarrollo y conservación. 

En este escenario, la inteligencia artificial (IA) y el big data emergen como herramientas transformadoras, capaces de optimizar la evaluación ambiental, predecir riesgos y diseñar paisajes resilientes.

Inteligencia Artificial y Big Data en la Evaluación del Paisaje

La IA aplicada al análisis ambiental se fundamenta en algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) y redes neuronales que procesan datos masivos (big data) provenientes de satélites, sensores IoT y drones. Como señala un estudio de la Universidad de Stanford (2021), estas tecnologías permiten identificar patrones complejos en ecosistemas, como la degradación de suelos o la fragmentación de hábitats, que resultan imperceptibles para métodos tradicionales. Por ejemplo, plataformas como Copernicus, de la Unión Europea, integran datos en tiempo real para generar modelos predictivos sobre cambios en la cobertura vegetal.

Además, el big data facilita simulaciones dinámicas de escenarios futuros. Un informe de la FAO (2023) destaca que, mediante IA, es posible proyectar el impacto del cambio climático en cuencas hidrográficas con un 90% de precisión. Esta capacidad no solo acelera la toma de decisiones, sino que reduce costos en comparación con técnicas manuales (Alotaibi y Nassif, 2024).

Aplicaciones de la IA en la Planificación Sostenible

a) Modelado ambiental: La creación de mapas 3D interactivos ha revolucionado la evaluación de proyectos urbanos. Herramientas como Google Earth Engine permiten monitorear la deforestación en la Amazonía con actualizaciones diarias, combinando imágenes satelitales y algoritmos de detección de cambios (Brovelli et al., 2020). Este enfoque fue clave para que Brasil redujera la tala ilegal en un 34% entre 2020 y 2023, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

b) Predicción de riesgos: La IA también destaca en la prevención de desastres. El sistema IBM PAIRS Geoscope utiliza modelos hidrológicos y datos históricos para predecir inundaciones en zonas como Bangladesh, donde el 80% de la población vive en áreas vulnerables (Islam et al., 2024). Según la revista Nature Climate Change, estas tecnologías han reducido en un 40% las muertes por inundaciones en Asia desde 2020.

c) Planificación territorial eficiente: Proyectos como Sidewalk Labs (Alphabet) demuestran cómo la IA optimiza el uso de suelo en ciudades. En Toronto, su propuesta de barrios inteligentes priorizó corredores verdes y transporte público autónomo, reduciendo emisiones de CO₂ en un 25% (Sennett, 2023). Esto evidencia, como afirma la OCDE (2023), que la IA puede ser un puente entre la expansión urbana y los límites planetarios.


Aplicaciones reales

  1. Google Flood Forecasting: En India y Bangladesh, este sistema predice inundaciones con 48 horas de antelación mediante modelos de IA entrenados con datos históricos y satelitales. Según un estudio en Science (2023), ha beneficiado a 23 millones de personas, con alertas enviadas directamente a teléfonos móviles.

  2. Terrain AI (Microsoft): En Irlanda, esta plataforma monitorea emisiones de CO₂ en tiempo real usando sensores IoT y algoritmos de aprendizaje profundo. Los resultados, publicados en Environmental Research Letters (2023), muestran una reducción del 15% en emisiones urbanas tras su implementación.

  3. Virtual Singapore: Este gemelo digital simula el impacto de edificios en la ventilación natural y el consumo energético. Un informe del gobierno de Singapur (2022) revela que ha permitido ahorrar 100 millones de dólares anuales en infraestructura.

  4. PreFire (California): Desarrollado por la Universidad de Berkeley, este sistema predice incendios forestales analizando imágenes térmicas y variables climáticas. Según Cal Fire (2023), ha ayudado a evacuar a 500.000 personas antes de incendios críticos.

  5. IBM Green Horizon: En Pekín, esta iniciativa optimiza rutas de tráfico y plantas industriales para reducir la contaminación. Como reporta la OMS (2023), los niveles de PM2.5 cayeron un 20% en 2022, mejorando la salud respiratoria de 10 millones de habitantes.

No menos significativo para el paisaje, la AI esta resultando crucial en el monitoreo de la biodiversidad convirtiéndose es una herramienta eficaz y poderosa para la conservación de la naturaleza.  

Incrementar la información y conocimiento ambiental sobre especies silvestres es una tarea relevante para desarrollar políticas públicas de conservación ambiental basadas en datos técnicos, que permitan preservar estos animales y evitar su extinción. Un informe del Ministerio de Medio Ambiente, Chile, discute las capacidades y ventajas que la AI y en específico las técnicas de visión artificial (Computer Vision) y aprendizaje automático (Machine Learning) que resultan útiles para la detección y clasificación en forma automática de animales silvestres

Desafíos y Consideraciones Éticas

Pese a su potencial, la IA en planificación territorial enfrenta críticas. Un estudio de Sætra (2022) advierte que los algoritmos pueden perpetuar sesgos si se entrenan con datos urbanocéntricos, excluyendo a comunidades rurales. Por ejemplo, en Kenia, un modelo de la ONU para asignar recursos hídricos ignoró prácticas ancestrales de gestión, generando conflictos sociales (UNESCO, 2023).

Además, la opacidad de los algoritmos (black box AI) dificulta la rendición de cuentas. Como exige el Instituto Allen para la IA (2023), se necesitan auditorías independientes para garantizar transparencia. Finalmente, existe el riesgo de sobredependencia tecnológica. En palabras del ecólogo David Suzuki (2023), "la IA debe complementar, no reemplazar, el conocimiento indígena sobre el territorio".


En resumen 

La IA y el big data están redefiniendo la gestión del paisaje, ofreciendo herramientas sin precedentes para enfrentar desafíos ambientales. Sin embargo, su éxito dependerá de integrarlas con políticas inclusivas y marcos éticos sólidos. Como propone la UN-Habitat en su informe AI and Cities Risks, Applications and Governance (2023), la colaboración entre gobiernos, científicos y comunidades locales es esencial para evitar soluciones tecnocráticas. Solo así la tecnología servirá no solo para modelar paisajes, sino para construir futuros más equitativos y resilientes.